Muñoz Molina no es sólo un
literato conocido en todo el mundo, sino también un intelectual que como Susan
Sontang, Vargas Llosa, etc., es muy sensible a los problemas de la sociedad
que le rodea. En uno de sus últimos ensayos “Todo lo que era sólido” hace una
extraordinaria disección de la sociedad española en ese tiempo en que pasamos
de la euforia de creernos los mejores de Europa, a sentir que podíamos tener
que utilizar cartillas de racionamiento como en la posguerra civil –finales del
siglo XX hasta el 2008-. En ese periodo, a caballo entre EE.UU y España, Antonio
Muñoz observa la realidad española y, con la pericia de un cirujano, va
descarnando nuestras miserias con la intención de que los españoles las
conozcamos en toda su realidad, paso inexcusable para que comience esa regeneración que las personas honradas de
este país están exigiendo.
El libro, lleno de referencias
sobre hechos, cifras y personas, está escrito con una prosa sencilla, pero con
la elegancia literaria que utiliza este autor y que hace que su lectura sea un
placer.
Es muy difícil estar
absolutamente de acuerdo con todo lo que se expone en la obra, pero son tan
rotundos los argumentos planteados que, al menos yo, los podría suscribir casi
en su totalidad.
Una obra que se lee del tirón y
que los españoles deberían meter en la maleta las próximas vacaciones.
José Del Moral De la
Vega
Comentarios
Publicar un comentario