Desde la Ilustración, muchos
intelectuales han estado empeñados en demostrar que somos exclusivamente, al
igual que los demás seres vivos, la expresión de un programa -genoma- recibido de
nuestros progenitores, idea que la ciencia parecía avalar al poder explicar
muchas de las razones físico-químicas de lo que somos y cómo nos comportamos;
pero la ciencia es, según nos decía Popper, falsable y laberíntica, y,
actualmente, los genetistas, neurocientíficos y antropólogos han podido comprobar que nuestro genoma –el
“softward” que establece nuestra potencialidad y comportamiento– es
prácticamente idéntico que el de nuestros antepasados de hace 20.000 años, siendo
la cultura la que incide sobre el hombre y, como si de una varita mágica se
tratara, hace que este pueda manifestarse como lo hicieron los griegos en el
siglo de Pericles, los españoles en el Califato o los alemanes en el Tercer
Reich. Somos, casi todo, producto del sistema de valores que elegimos y, si
establecemos como principios la trampa, el egoísmo, la violencia, etc. el
resultado no será otro que nuestra propia destrucción. ¿Será la crisis actual,
más que un problema de finanzas, un problema de valores?
La amistad es un valor
extraordinario que enaltece a la sociedad que la cultiva, y la canción “Amigos
para siempre” es una bellísima obra compuesta para los Juegos Olímpicos de
Barcelona de 1992. En estos momentos, los españoles de cualquier sitio, edad o
condición se han solidarizado con las víctimas del accidente ferroviario y,
quizá por ello, al oír esta canción se siente una emoción especial.
Texto de José Del Moral De la Vega
Profunda introducción que nos adentra no solo a mirar con la visión de la ciencia, sino a la conciencia de la naturaleza humana.
ResponderEliminarHe visto las noticias del accidente,es como para dejar frío del asombro, pero es más grande el asombro ante la solidaridad de los demás.
Yo también me uno en el pensamiento con ustedes.
La canción es bella.
Abrazos.
Muchas gracias, Beatriz por tu sentimiento solidario.
ResponderEliminarUn abrazo
Efectivamente, es indudable que las crisis "artificiales" como la "económica" siempre son consecuencia de otras crisis naturales, tales como la pedida de valores, por ejemplo, el del sacrificio/esfuerzo, la ejemplaridad/seriedad, el respeto/urbanidad, la solidaridad/amistad, etc. etc.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Ramón.
Es cierto, Ramón, y en esa dirección habrá que dirigir las posibles soluciones.
ResponderEliminarUn abrazo
No hay duda, José, la canción emociona y nos hace más humanos.
ResponderEliminarEntre muchas otras cosas, la falta de valores es un factor muy influyente en la crisis actual.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu visita, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo