EL PRIMER VILLANCICO

Os anuncio una gran alegría […]
Os ha nacido hoy,
en la ciudad de David,
un Salvador, que es el Mesías,
el Señor
(Lucas 2, 11)




Alfonsina Garrido-Colón y Arroyo de Alianza

El jurado del concurso de villancicos flamencos de este año ha otorgado el primer premio al Peregrinito, un joven cantaor extremeño que ha interpretado una seguidilla, de cuya letra es autor.
Esta es la noticia que acaba de dar el canal 1 de TVE, y que sería irrelevante para mí si no fuera por la letra del villancico ganador.
En casa de mi abuela Leonor había una salita cuyo acceso estaba vedado a los niños de la casa. La tata Manuela, mientras nos preparaba la cena, solía contarnos extrañas historias de una sombra que, de vez en cuando, deambulaba por aquella habitación que fue de Alfonsina, una hija de mi bisabuelo a la que, desde bien pronto catalogaron en la casa como “rarita”. Educada por un tío canónigo, había aprendido lenguas orientales –arameo, siríaco y persa, principalmente– y para ella sólo tenían interés los libros que llenaban aquella habitación.
Una noche, la tía Alfonsina soñó que estaba en el portal de Belén, entre los pastores, cantando al Niño Jesús. Por la mañana pudo revivir fielmente todo el sueño, pero fue incapaz de recordar la letra de aquel canto. A partir de entonces, toda su vida giró alrededor de ese sueño –¿cuál fue la letra del primer villancico que se cantó al Niño Dios?–


Mesita-velador con objetos de tía Alfonsina

Por unos escritos que Alfonsina encontró de una monja maronita, pudo saber que Addai, uno de los Setenta enviados por el apóstol Tomás a cristianizar Persia, trasladó a este país unos legajos en los cuales el evangelista Lucas contaba con mucho detalle todo lo que ocurrió en Belén. Entre ellos había uno donde figuraba, precisamente, la letra de aquel primer canto de los pastores. Texto que, después de muchos avatares, fue traducido del persa al español por un profesor de Salamanca y que, todavía hoy, se conserva sobre la mesa-velador de la salita a donde se retiraba la tía Alfonsina.
Todo esto sería una tradición más de la Navidad si no fuera porque ese texto coincide, exactamente, con la seguidilla del Peregrinito que ha ganado el premio en el concurso de villancicos.
Supone Jung que la mente humana es capaz de crear realidades.–¿Podríamos sospechar que aquel canto que encontró la tía Alfonsina fue creado en realidad por ella? ¿Pero, y si hubiera sido, más bien, la mente del Peregrinito la que creara a mi tía Alfonsina para que él, más de cien años después, ganara con la letra de ese canto, el premio de villancicos flamencos?–
Seguro que dentro de muy poco, la física cuántica nos explicará, en clave matemática, la verdad de este fenómeno. Mientras tanto, yo prefiero quedarme con la belleza, espontánea y humilde, de la seguidilla:

Entre animales riendo
está el niño Jesús
y los pastores corriendo
hemos venido a su luz


Texto persa del primer villancico


Imágenes y texto de josé del moral de la vega

Comentarios

  1. Linda forma de traernos la Buena Nueva Pepe. La tía Alfonsina es sin duda una inspirada en las cosas de espíritu.
    Mi admiración para los que saben leer esos vocablos.

    FELIZ NAVIDA PARA TI Y TODA TU FAMILIA.

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  2. Muchas gracias por tu visita, Beatriz.
    Feliz Navidad para tí y los tuyos.
    Un abrazo

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  3. Me gustó el villancico, pero más la historia de Alfonsina.
    Quizás como vos decis lo creo ella, y fue volando hacia el pasado...
    Ay que creer en la mágia...
    Muy bueno que pusieras el texto en su idioma original.
    Besos!

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  4. Yo también coincido contigo, Carla. La historia es entrañable, y hay muchas más de la tía Alfonsina que os iré contando.
    Un abrazo

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  5. Hola, José:

    Interesante vida la de la tía Alfonsina, pero mas interesante aún la historia de los dos villancicos con cien años de diferencia.

    Abrazos.

    P.D. Perdona el comentario suprimido fue un error involuntario.

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  6. Me ha encantado lo que he visto de este blog, tan variado, ameno e interesante en muchos aspectos.

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  7. Bueno, como tú muy bien sabes, Rafael, desde Einstein y Jung, nos tenemos que ir acostumbrando a que tiempo y realidad son conceptos "relativos".
    Un abrazo

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  8. No me cabe duda de que el texto de Lucas, tan intensamente vivido por tía Alfonsina, y la letrilla del Peregrino siempre han sido la misma, antes incluso de que ninguna existiera. Tiempo, voces y música se confunden...especialmente en Navidad.


    Un fuerte abrazo Pepe, para ti y tu familia. Feliz Navidad de todo corazón

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  9. ¿Que bien has captado la almendrilla del relato, Javier!Bueno, es que haber conseguido el doctorado discurriendo por veredas de "La Serena", imprime carácter.
    Un fuerte abrazo

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  10. Hola, José.

    ¡Cuánta magia y cuánta belleza se respira en tu relato!

    No dudo que quien lo lea, se le llenará el corazón del Amor del Niñito Jesús.

    ¡Muchas gracias!

    Un abrazo grande, deseando que hayas pasado una Navidad muy feliz, que nunca es tarde para desearlo.

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