
Trilladora en plena tarea. Escena que se hizo habitual en las eras de los pueblos rurales españoles a partir de los años cincuenta.
La trilladora… se llevó románticas estampas… Carros, trillos, herramientas, bestias y arreos. Mañas y destrezas, que hacían viva la era y urdían gozoso el poema del verano, desaparecieron.
(arreo.- Adorno que se pone a las caballerías)
–Del libro “Voces del Campo”–
Imágenes y texto de José Del Moral De la Vega
Hola, José:
ResponderEliminarLas trilladoras desplazaron muchas herramientas y costumbres ancestrales, tal como el tractor lo hizo con el arado y la yunta de bueyes.
"Ya no vienen a la era
las viejas pa'la trillada
ni reclaman por la tarde
la jocua por l'aventada"
Así dice un poema que escribí a las antiguas costumbres de mi tierra, la entrada se titula "Del campesino los recuerdos", si quieres leerla.
Abrazos.
Muy bonita, Rafael, ¿pero qué es la jocua?
ResponderEliminarUn abrazo
Yuuff! yo me quede en la trilla de caballos Pepe. Las eras eran un buen campo de juego para los niños.
ResponderEliminarrecuerdo el aroma del trigo recién despajado.
Saludos
¡No puedes imaginar, Beatriz, lo que significaba para mi pandilla jugar en las eras del pueblo!
ResponderEliminarMe ha encantado esa palabra "despajado" -¡Si no fuera por vosotros, qué sería del español!
Un abrazo
La trilladora en el campo es como la mano suave del amigo que te ayuda a serenar tu alma, preparándote así para descubrir la belleza de la vida.
ResponderEliminarGracias por esta bienvenida al mes de septiembre, querido José, en la estación más hermosa del año.
Un beso.
Muchas gracias a tí, Angélica, por tu visita.
ResponderEliminarUn abrazo