(Las políticas que
propugnan la segregación engañan al pueblo y benefician a los poderosos)
En estos momentos, los españoles estamos
inmersos en una atmósfera de crispación y cainismo creada por los chantajes, las
mentiras, los insultos…de unos políticos sin creatividad y cuyo eje argumental
es que la segregación de las distintas autonomías producirá en España una paz
permanente y los españoles ganaremos bienestar y progreso.
Esa política y ese ambiente fue,
precisamente, el que caracterizó a España durante gran parte del siglo XIX y
que culminó con una horrible Guerra civil y cuarenta años de Dictadura. Pero, como
un milagro, a mediados de los setenta aparecieron unos políticos dispuestos a
desterrar el odio y los rencores anidados en el alma de los españoles durante
muchas generaciones, convocaron al pueblo a olvidar agravios, darse un abrazo y
establecer un pacto, un gran pacto de concordia –la Transición–, cuya ley
fundamental, desarrollada en una Constitución era, y es: “todos los españoles
remaremos en una sola dirección”. Esa Transición ha producido en España el
mayor periodo de paz y progreso de todos los tiempos.
La historia nos enseña que
cualquier idea o propuesta, por estrafalaria que sea, puede convencer a una
gran cantidad de personas mediante una argumentación astuta y oportuna, pero
una cosa es la argumentación de una propuesta y otra muy diferente es su
probatura. La política derivada de la Transición desarrollada por todos los
españoles en pos de la unidad ha probado suficientemente su éxito social,
mientras que la política que ahora se está desarrollando en España, cuya
argumentación ha convencido a una gran parte de españoles de buena fe, demostró
durante más de cien años que solo conduce al caos y, ojalá que no se produzca,
a la guerra.
Que razón tienes.
ResponderEliminarEs triste que muchos españoles no sean capaces de ver más allá del pesebre.