La Leyenda Negra, elaborada por holandeses e ingleses para
desacreditar la acción civilizadora de España en América, prendió,
inexplicablemente, en sectores intelectuales españoles e hispanoamericanos y su
efecto, tan catastrófico, es un ejemplo de lo que puede conseguir un mensaje basado
en la mentira y dirigido a lo emocional.
Ahora, cuatro siglos después, los intelectuales actuales, al
conocer la verdad de lo realizado por españoles y americanos en los respectivos
virreinatos, quedan asombrados de la excelencia de aquella acción civilizadora
realizada durante más de tres siglos. Las obras musicales del siglo XVIII son
un ejemplo de ella, y el catálogo de partituras del navarro Baltasar Jaime
Martínez Compañón, obispo de Trujillo (Perú), es un excelente ejemplo de música
barroca del virreinato peruano.
Esta melodía –Tonada el Congo– acompañada por unos
bailarines del Ballet Folclórico Nacional del Perú, es una medicina vivificadora
contra las tristezas que nos provoca la vida, una joya cultural de la que
podemos presumir los peruanos y españoles.
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