Oruga de un noctuido sobre una
hoja de geranio con su forma típica de desplazamiento, arqueando el
cuerpo.
Las macetas de las casas tienen
un problema muy fácil de resolver.
Es frecuente que los geranios aparezcan,
de un día para otro, con las hojas taladradas, pudiendo llegar a estar totalmente
destruidas. Esos síntomas son debidos a la voracidad de unas oruguitas de
diversas especies de noctuidos –Autographa
spp., Chrysodeixis spp., Plusia
spp.– que se alimentan de la vegetación de esta planta.
Su actividad es nocturna,
permaneciendo ocultas durante el día en el envés de las hojas donde, si se
inspeccionan con cuidado, las podemos encontrar inmóviles y perfectamente camufladas,
ya que tienen el mismo color verde de las hojas. En posición relajada son rectilíneas,
con un tamaño de unos 10 mm, pero si las molestamos se desplazan adquiriendo la
forma de una mano “midiendo por cuartas”, de ahí que los agricultores las conozcan
como “orugas medidoras”. –No se deben confundir con otras orugas que se
alimentan del interior de los tallos–
Su eliminación es muy fácil si
pulverizamos las plantas con algún insecticida de los que se encuentran en las
superficies comerciales. Los formulados a base de piretroides son eficaces –en
Carrefour venden uno, envasado en un pulverizador con la marca “Insecticida Carrefour”, que tiene como materia activa
cipermetrina y que es muy eficaz. Una aplicación debe ser suficiente–
Imagen y texto de José Del Moral
De la Vega
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