En muchos pueblos de España, el carnaval es una explosión folclórica de música y color en el que participan grandes y chicos.
A veces pensamos que nuestro folclore es único por su alegría y espontaneidad; pero al conocer el de otros países comprobamos que eso es, cuando menos, una exageración. Este grupo húngaro, especializado en interpretar música zíngara, hace una magnífica demostración de ello. Es una música para cantar en corro, donde la espontaneidad supera toda normativa, y donde los participantes, a medida que avanzan en su interpretación, se van emocionando y aceleran el ritmo. Al oírla, el alma, como queriendo entrar en sintonía con su ritmo, se llena de alegría y experimenta una extraña sensación ¿Se podrá emborrachar el alma de música?
Imagen y texto de José Del Moral De la Vega
hola que tal! estuve visitando tu blog y me pareció interesante, Me encantaría enlazar tu blog en los míos y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestras páginas. Si puedes escríbeme a ariadna143@gmail.com
ResponderEliminarsaludos
El folclore de los pueblos es parte importantísima de su riqueza. Esta muestra que tú nos compartes es preciosa, querido José.
ResponderEliminarDe seguro que más de una vez se me ha emborrachado el alma al escuchar vuestra música.
Un beso.
Muchas gracias por tu visita, Ariadna.
ResponderEliminarTu sabes, querida Angélica, que vuestro folclore y el nuestro tienen mucho en común. Cuando yo era pequeño, las películas que más éxito tenían en mi pueblo eran las de rancheras.
ResponderEliminarUn abrazo